¿Cuándo empezar?

¿Te han aconsejado que hay que empezar con urgencia el tratamiento de ortodoncia de tu hijo? ¡Iniciar pronto el tratamiento no significa terminarlo antes, al revés! ¡Pídenos gratuitamente una segunda opinión!

La edad recomendada para visitar al ortodoncista (dentista especializado en ortodoncia) por vez primera es a los 6 años de edad. Como norma general habrá que esperar a que empiecen a salir los primeros dientes permanentes o muelas de los seis años, son muy pocos los casos que necesitan aparatos a esa edad.

Si no existen problemas y el niño presenta un correcto crecimiento y desarrollo, el momento ideal para realizar el tratamiento de ortodoncia, en la mayoría de los casos, es cuando ha finalizado el recambio dentario y han erupcionado todas las piezas definitivas (12-13 años).

A edades tempranas podemos intervenir en el crecimiento y desarrollo del niño, realizando ortopedia dentofacial, con lo que mejoraremos el futuro espacio para los dientes e incluso podremos mejorar la armonía de la cara del favorablemente.

¿Cuándo empezar?

¿Te han aconsejado que hay que empezar con urgencia el tratamiento de ortodoncia de tu hijo? ¡Iniciar pronto el tratamiento no significa terminarlo antes, al revés! ¡Pídenos gratuitamente una segunda opinión!

La edad recomendada para visitar al ortodoncista (dentista especializado en ortodoncia) por vez primera es a los 6 años de edad. Como norma general habrá que esperar a que empiecen a salir los primeros dientes permanentes o muelas de los seis años, son muy pocos los casos que necesitan aparatos a esa edad.

Si no existen problemas y el niño presenta un correcto crecimiento y desarrollo, el momento ideal para realizar el tratamiento de ortodoncia, en la mayoría de los casos, es cuando ha finalizado el recambio dentario y han erupcionado todas las piezas definitivas (12-13 años).

A edades tempranas podemos intervenir en el crecimiento y desarrollo del niño, realizando ortopedia dentofacial, con lo que mejoraremos el futuro espacio para los dientes e incluso podremos mejorar la armonía de la cara del favorablemente.

La ventaja del tratamiento precoz es que podemos detectar malformaciones esqueléticas y dentarias que se evidenciarán en el adolescente o en el adulto. Si no se hace pronto un tratamiento adecuado, lo que comenzó por un simple desajuste oclusal, se irá convirtiendo en un problema óseo que puede dar lugar a una maloclusión esquelética, pudiendo provocar una desviación del crecimiento, asimetría facial, incluso derivar en posibles dolores musculares y articulares. Lo que en el niño puede tratarse con pronostico favorable y aparatología sencilla, en el adulto, en caso de no realizar tratamiento precoz, puede derivar en tratamientos complejos como extracción de dientes, cirugía ortognática (operar al paciente), prótesis dentales (dientes postizos), etc.

La planificación de un tratamiento lo más precoz posible se justifica debido a la localización de problemas funcionales capaces de iniciar algunas displasias esqueléticas en el niño en crecimiento.

En primer lugar es necesario un tratamiento etiológico para eliminar las causa y posteriormente sintomatología, con el fin de recuperar la forma y la función. Asimismo habrá que intervenir en el crecimiento y desarrollo craneofacial, ya que en determinadas ocasiones el problema dentario radica principalmente en una disposición anómala de las bases óseas y de los procesos dentoalveolares. Las maloclusiones con componente esquelético tienden a empeorar con el tiempo. Por eso el objetivo del  tratamiento temprano será normalizar cuanto antes la morfología, la función masticatoria y el crecimiento facial, condiciones necesarias para poder conseguir la estabilidad de los resultados.

Todo esto justifica que nosotros comencemos algunos tratamientos desde los cuatro años de edad, haciendo una labor preventiva de gran importancia. De esta forma, con métodos ortodóncicos muy simples se pueden conseguir los efectos ortopédicos necesarios durante el crecimiento.

En la oclusión normal con los dientes de leche deben existir unos espacios o diastemas entre los dientes temporales. Estos espacios serán posteriormente ocupados por los dientes permanentes que suelen erupcionar a los seis años de edad. Si se aprecia la ausencia de estos espacios sería recomendable una visita temprana al ortodoncista.

Según la Asociación Americana de Ortodoncia, el tratamiento temprano es ventajoso por las siguientes razones:
  • Influye en el crecimiento de la mandíbula de forma adecuada.
  • Armoniza el ancho de las arcadas dentales.
  • Mejora el patrón de los dientes permanentes.
  • Conlleva menor riesgo de traumatismo en los incisivos superiores protuídos (dientas hacia fuera).
  • Corrige hábitos orales.
  • Mejora la estética y la autoestima en un momento en el que su impacto emocional es muy importante para el desarrollo psicológico y la integración social del niño.
  • Simplifica y/o acorta el tiempo de tratamiento en la fase de ortodoncia correctiva.
  • Reduce la posibilidad de dientes permanentes impactados.
  • Mantiene o gana espacio para los dientes permanentes que van a erupcionar.
  • Puede llegar a reducir o eliminar problemas respiratorios o del habla.
  • Favorece la higiene. Los dientes rectos son más fáciles de mantener limpios y menos susceptibles a las caries y a enfermedades de las encías.

Algunas de las maloclusiones que se pueden beneficiar del tratamiento precoz son:

Mordida Cruzada Posterior

mordida cruzada Niños

Mordida Cruzada Posterior Unilateral. Observamos que en una lado de la boca los dientes de abajo cubren a los dientes de arriba.

Mordida abierta

mordida clase 2 Niños

Hablamos de mordida abierta anterior cuando los dientes superiores no cubren a los inferiores.

Clase II

mordida abierta Niños

La mandíbula se encuentra en una posición retrasada respecto al maxilar. Observamos una gran distancia entre los dientes de arriba y los dientes de abajo: resalte aumentado.

Clase III

mordida cruzada Niños

La mandíbula se encuentra en una posición adelantada respecto al maxilar. Observamos que los dientes de abajo muerden por delante de los dientes de arriba: mordida cruzada anterior. En otras ocasiones los incisivos superiores (“paletas o paletos”) chocan con los inferiores: mordida borde a borde.

El hábito de Succión Digital o “chuparse el dedo” puede producir displasias esqueléticas y malposiciones dentarias en el niño en crecimiento. Se suelen caracterizar por un maxilar superior comprimido y con forma triangular debido a que la parte anterior se adelanta por el efecto del pulgar mientras que el maxilar inferior se retrasa por el efecto del apoyo de la parte posterior del dedo. Como consecuencia aparece una gran separación (resalte) entre los dientes de superiores y los inferiores.

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